sábado, 27 de febrero de 2010

Les presento a mi bandera.

En mis aventuras siempre tengo la fortuna de ser acompañado por algunos integrantes de mi bandera, mis cuates, mis amigos del alma, mis camaradas, compadres, compañeros, valedores, ñeros y compas.

Este post es especialmente dedicado a ellos, por acompañarme, aguantarme y orientarme. Los presento en sociedad con todos los honores que se merecen y hago una breve pero concisa descripción de cada uno de ellos para que los conozcan mejor:

El Yayo. 
Uno de esos carnales que todos quisiéramos tener, adicto a la coca cola. Una de sus frases características es "que transita la banderaaaa". Siempre con una sonrisa en los labios y un buen consejo en el corazón. Confieso que un tiempo me anduve chacaleando a su hermana y el yayo se enojó conmigo, pero como somos la pura banda nomás nos rifamos un tiro y ahí quedó todo.

Actualmente el Yayo estudia la prepa abierta y trabaja como chalán de Don Trinidad, el maistro. Una cosa negativa del Yayo es que una vez que andábamos echándonos unas guamas en la tienda de la esquina, le di chance de entrar a hacer pis a mi casa, y el muy gañan se voló mi videocasetera VHS para venderla en el tianguis. Esa vez también tuvimos que rifarnos un tiro para dirimir nuestras diferencias, pero después de todo seguimos siendo compas.


Don Trinidad

Un ñor bien a toda madre, maistro albañil de profesión y teporocho de fines de semana. Don Trinidad vive con su hija la Yeni, es una chava bien alocada y también me la anduve chacaleando un rato, durante ese tiempo le anduve diciendo "suegro" al don algotas hasta que un día me amenazó con darme un machetazo. Desde ese día dejé de chacalearme a la Yeni.

El don Trinidad es bien mitotero y broncudo, varias veces le hemos tenido que hacer el paro cuando nos vamos a las polladas, porque siempre se anda queriendo romper la madre con todo mundo, por esa razón le faltan varios dientes y tiene algunas cicatrices en la cara. Ese ñor es como el papá alcohólico y golpeador que nunca tuve, y siempre me anda dando mis consejos para ligarme a las pollitas, con la condición de que no aplique esas técnicas con la Yeni. La verdad es que quiero y aprecio mucho al don Trini, es un gran amigo y siempre hace trabajos de albañilería de caldad, siempre y cuando no ande muy pedo. Todo un personaje.

El Chiras y el Conan

El chiras (es el que trae suéter en la foto) es el menos pedote de la banda, aunque para mí que es medio mayate, porque siempre que estamos en las pedas, pide acostarse con el Conan (el que no trae suéter en la foto) y siempre insiste que el Conan se duerma en trusa.

El conan le decimos así porque está bien flaco y le decimos que es el conan-emia (yo le puse ese apodo la verdad) y es, contrario al chiras, uno de los más pedotes de la bandera. El chiras siempre anda como uña y mugre con el Conan, hasta se meten a bañar juntos. Nunca nos han dicho nada, pero todos creemos que son pareja gay wey. Mis sospechas son más fuertes porque nunca les hemos conocido una pollita a ninguno de los dos, y les gusta dormir de a cucharita. Cuando hacemos una pollada yo siempre procuro no dormirme cerca de ninguno de los dos. A pesar de que sospechamos de su homosexualismo, son la pura banda y cuando ha llegado a haber madrazos, siempre se rifan. Los quiero mucho, no setsualmente.

El Chiquistripis

El chiquistripis es el borracho broncudo de la banda. La verdad es que es bien malacopa, como dicen los fresas. Cuando empieza a chupar, es bien chistoso y hace imitaciones de artistas y habla en alemán y en polaco. Pero por ahí de la décimo segunda chela, ya se pone bien loco. Un día dijo que era el Undertaker y le quiso hacer una urracarrana al yayo, pero se la hizo mal el pendejo y el yayo empezó a convulsionar bien gacho. Tuvimos que hablarle a mi jefa pa que le hiciera un té de ruda al yayo para que se curara. Después de eso le dejamos de hablar al pinche chiquistripis por violento, y lo regañamos bien gacho hasta que lo hicimos llorar y nos prometió que iba a ir a la villita a jurar que ya no iba a ser tan pedote. Efectivamente fue a jurar, pero como a los tres días ya andaba en la peda de nuevo, ahí fue donde le tomé esta foto. A pesar de lo violento, el chiquistripis es bien pendejo para los madrazos, y he tenido que hacerle el paro dos que tres veces. Nunca ha durado más de dos semanas con una vieja. Actualmente trabaja como guardia de seguridad en el airopuerto, y una vez le dieron una medalla porque cachó a un wey que quería viajar con droga en el asterisco. Esa vez nos fuimos a festejar a una pollada y el chiquistripis andaba bien briago y perdió su medalla. Es bien pendejo.

La Yeni

La Yeni es la hija de don Trinidad. Esta foto me la mandó una vez cuando me la andaba chacaleando y ella andaba bien enamorada de mí. La Yeni trabaja en un domino's pizza como preparadora de pizzas perfectas. Así se llama su puesto. Actualmente estudia el Conalep y quiere estudiar comunicación porque su sueño es salir en la tele en un programa estilo "Muévete". La yeni ya casi no va con nosotros a las polladas, parece que don Trinidad se lo prohibió porque después de dos chelas se pone medio incróspita y las nachas se le distraen un poco, a veces ya no sabe ni donde las anda dejando. La yeni se siente una de las más sabrotsas de la colonia, y se puso su piercing en la ceja. Yo  opino que se lo hubiera puesto en la nariz y así parecería igualita a una vaca. Soy bien cábula ya lo sé. A pesar de todo, la Yeni es una de las chavas más alivianadas y "buena onda" como dice el fabiruchis. Le gusta el pulque y los tacos de tripa. Come como si estuviera guardando provisiones para el invierno, pero es chida. 

Doña Engracia

Esta ñora es la clásica persinada de la colonia. Pero como todo mundo, tiene su lado oculto. Como yo no hice mi primera comunión de chavito, estuve yendo al catecismo con doña Engracia hace unos meses, pero dejé de ir cuando ella se me empezó a insinuar y me empezó a mandar fotos sugestivas a mi mail. La verdad es que esta ñora no es de la banda, pero supongo que ustedes estarán de acuerdo con que esta foto tenía que compartirla con el mundo. Me disculpo si estaban comiendo mientras leían esto y espero que no se hayan guacareado. Actualmente doña Engracia se desempeña como catequista y me ha dicho que me deja hacer la primera comunión aunque no vaya, con la condición de que nadie vea sus fotos nunca jamás. La seño Engracia alguna vez tuvo algo que ver con don Trinidad y por esa razón siempre nos lo andamos cabuleando. Es buen pedo la ñora, pero es de esas de doble moral, por eso no me cae tan chido. 

La Erandi

Esta chava es una de las personas más obesas que he visto. Y la muy zopenca se compró un vochito. Le gusta bailar reggaeton estilo "perreo" y una vez quiso andar con el Yayo. El Yayo aceptó andar con ella como un mes, pero un día me platicó que terminó con ella porque cuando tenían las relaciones, parecía como si fuera una iguana trepada en una piedra. Desde entonces la Erandi está soltera y sin compromisos. Le gusta el chupe y tiene coche, así que si alguien se anima, les paso su fon y su nextel, es la pura diversión esta morra.



Don Chuy y los hijos de la Madrugada

Don Chuy es el dueño de la pulquería "Mi Oficina", un lugar muy fino y de catego donde siempre nos vamos a poner incróspitos cuando no tenemos lugar donde hacer las polladas. Don Chuy comanda a el grupo de meseros integrado por El tuercas, el pitirijas, el charango y el caracol. Estos ñores son la pura onda, y a pesar de que trabajan ahi, siempre acaban bien pedos cantando rolas de los Cadetes de Linares. Un día se la hicimos de pedo al Don Chuy porque el Chiras dijo que le habían puesto algo raro a su pulque. Después de eso nos sentimos re mal porque nos enteramos que lo que había pasado en realidad es que don Trinida le echó un gargajo al vaso del Chiras, y todos pensamos que le habían puesto algo raro. Los meseros de "mi oficina" siempre hacen el paro para pagar menos de lo que realmente consumimos y de vez en cuando nos dejan hacer nuestras propias combinaciones con pulque y mezcal Tonaya. Son la pura onda estos chavitos.

El Arturin (yo mero)

Soy el más apuesto de la banda, naturalmente. Cuando me pongo incróspito me gusta ponerme mi disfraz de batman y hacérsela de pedo a los borrachines de la calle. Nunca me han ganado a los madrazos. Me gusta la cerveza, no me gusta el ron porque se me hace bebida de ñor. Estoy soltero y sin compromisos, abierto a propuestas no homosetsuales. Soy divertido, chambeador, bailo guarachas y le voy al América. Los hombres me estiman y las mujeres me desean. Soy un semi-dios, lo sé. Actualmente me desempeño como el líder natural de mi banda, algo así como el  macho alfa. No me odien por ser bonito.

Esta fue la presentación de mi banda y de mí mismo, espero que les haya gustado chavitos y que hayamos dejado una buena impresion, que es la que jamás se olvida. Se lo cuidan y se lo bañan, nos vemos en la próxima.

Besitos.

Bay.

jueves, 18 de febrero de 2010

Mi viaje a buscar chamba

basado en una historia real...


La crisis nos está pegando bien gacho a todos, eso que ni qué, pero no pensé que llegaríamos a tanto. Mira que eso de querer estafar a la gente que anda buscando jale es una verdadera succionadota. Pues resulta que hace unos días, me corrieron de la fábrica de botanas "Don Fili" donde yo trabajaba empacando cacahuates japoneses, quesque porque los costos fijos ya no alcanzan a ser cubiertos y hay que hacer recorte de personal. Así me lo explicó mi jefe el don Jacinto, no le entendí nada pero pues ese ñor siempre ha sido derecho conmigo, así que agarré mis chivas y me fui sin hacerla de pedo.

Como yo soy una persona emprendedora, un microempresario en potencia, un Slim en chiquito, medallas habrían de darme por ser tan luchón, me fui a comprar El Gráfico para empezar a buscar chamba luego luego. Me fui derechito a la sección de empleos, esa que esta unas páginas antes de donde sale la chica del día, a un ladito de los horóscopos; y leí algunas de las opciones que había para trabajar. Hay un resto de chamba, me cae que sí, no sé por qué se la hacen tanto de jamón al presidente Calderas diciéndole que es un perjurio y no sé qué tanto, la neta es que chambas hay un buen, y bien pagadas. Vi un anuncio bien chicles, no le pude tomar foto porque mi cámara se la presté a mi tía Chelo para la primera comunión del Brayan, mi primo, así que nomás me acuerdo de lo que decía el anuncio y era algo más o menos así:


Srita VIANA solicita:


Ayudantes Generales $1500 semanales   Almacenistas $2200 semanales
Recepcionistas      $1800 semanales   Vendedores   $3000 semanales


Comunicarse con la Licenciada Yajaira Medina al tel 165456765165 de lunes a viernes para concertar entrevista. Contratación inmediata.




No me acuerdo muy bien del teléfono así que este lo inventé la verdad. Lo que sí me acuerdo es el nombre de la licenciada esa, porque es un pinche nombre bien pinche naco we, así como de furcia o güila o algo así. Total que no me percaté de que en el anuncio venía en letras chiquitas eso de "señorita" así que pues yo pensé que era una chamba acá, con VIANA, la tiendota esa de teles y estéreos. No lo pensé dos veces y le hablé a la Yajaira esa: 


yo: "buenas, hablo para ver lo del jale que ofrecen ahi en viana licenciada"  
la yajaira: "claro que sí señor, puede venir mañana a las 12, 2, 4 o 6 de la tarde?"
yo: (pensando: no mames, tienen horarios bien flexibles we) "ah va, pues creo que puedo ir como a las 4 licenciada" (no me iba a desmañanar tampoco, ooobvio)
la yajaira: "okey, tiene que venir a la calle de Nomeacuerdoquechingados número quiensabequé en la colonia Hastaporcasadelachingada, cerquitas del metro Bienpinchelejos"
yo: "yavasquechutas licenciada, tengo que llevar mi acta de nacimiento?"
la yajaira: "no, nomás traígase su credencial de votar y una pluma negra"


Yo pensé que ya había amarrado chamba, además la yajaira tenía una voz medio cachorra entonces igual y hasta le dejaba que se diera mis agasajadas conmigo. Pero bueno, no quería distraerme de mi objetivo profesional, ya dejaría el placer para después.


Al otro día planché el traje que me regaló mi padrino (ahí puse una foto de mi padrino, estaba bien lleno de vida me cae) después de que se volvió mariguano y ya no lo usaba, mi corbata de ganchito (esdeque la verdad nunca he aprendido cómo hacer el nudo), mis mocasines y mi pañuelo (antes me ponía un clavel en la solapa del saco, pero ya no se ve tan cool, así que mejor ya no lo uso) y me fui tempranito a mi entrevista de trabajo.


Cuando llegué, vi que era un edificiote grandote y bien bonito, hasta me sentí un poquito naco, pero en esta vida todo es cuestión de actitud, así que caminé más derechito y todo y hasta vi que una que otra secretaria (de esas nacas que se peinan su copete con spray aqua net) me echó ojos lánguidos así como de borrego a medio morir. Llegué al despacho número notengonipincheidea y estaba una chava así bien cuquis, yo me puse las pilas, pa que no creyera que era yo un desempleado desesperado y activé el modo de "licenciado-todas-las-puedo"


yo (modo licenciado-todas-las-puedo): "buenos días señorita recepcionista, comuníqueme con la licenciada yajaira de favor"
recepcionista cuquis: "vienes a la entrevista? traes tus documentos?"
yo (modo licenciado-todas-las-puedo): (pensando: pinche escuincla mocosa igualada, tiene que hablarme de usted, no de tú, chales con esta gente naca) "sí"
recepcionista cuquis: "okey toma asiento por favor, ahorita te atienden"
yo (modo licenciado-todas-las-puedo):(pensando: pues es mamona pero la neta yo sí le daba) "okey, gracias"


Me senté en la salita esa, mirando como la recepcionista cuquis se la pasaba risa y risa porque andaba en el mesenller y andaba haciendo una cosa bien rara que no sé que sea pero ella decía que andaba "tuireteando" o "tuinteando" o algo así. Yo me aburrí y me puse a leer el TVnotas que había en la recepción mientras llegaba mi turno de entrevistarme con la Yajaira. Pasaron como diez minutos y fueron llegando más gente, todos iban así bien trajeados y toda la cosa, inclusive una que otra chava llegó vestida de largo y una que otra gorda vestida de ancho. Total que en media hora llegó un resto de perrada y ya éramos como treinta personas ahí. Luego de un rato salió por una puertita un chavo que parecía mayate, hasta caminaba así como quebrándose y todo, yo nomás pensé "este wey pa mí que sí es del gabacho wey, del otro lado..." y entonces el chavo que parecía mayate nos dijo " a ver pasen conmigo a esta sala por favor" yo sí me decepcioné porque tenía ganas de conocer a la Yajaira, pero ni modo tuvimos que seguirlo a una sala un poco más grande donde había sillas de esas como las de la escuela, con su paleta pa que te recargues y todo. Yo me senté junto a una compañerita que se veía bastante sabrotsa, pero ni me peló. Mamona.


El chavo que parecía mayate nos empezó a hablar de cosas bien raras, así como de motivación y de que tú eres un gladiador y un triunfador y no sé que madres más; yo me acordé de mis libros de cabecera de Carlos Cuauhtémoc Sánchez y me imagino que el chavo que parecía mayate los ha de haber leído todos porque hasta se fusiló una que otra frase. Total que nos pasamos como una hora escuchando a este wey, nos hizo pararnos a aplaudir, gritar cosas como "soy un ganador" "puedo lograr todo lo que me proponga" "me puedo echar a las viejas más sabrotsas del mundo" bueno esa última frase no la dijimos pero a mí me hubiera gustado gritarla. Estuvimos así un rato y yo me empecé a preocupar porque nomás hacíamos puras babosadas y no nos decía qué pedo con el salario, o los horarios, o cuándo íbamos a empezar, cuándo había que traer nuestras fotos o el certificado de la secu. Como una hora después por fin nos dijeron cómo estaba el pedo: teníamos que venir a un curso de una semana, al final de la cual ya nos iban a decir si estábamos contratados o no, y en esa semana nos iban a decir lo del varo y el contrato y así. Yo no me puse mis moños y acepté, además seguro que en esa semanita me iba a topar a la Yajaira, se había vuelto un reto para mí, y como soy bien perseverante a pesar de las vicisitudes, iba a lograr conocerla me cae que sí.



Una semana después regresé, iba con toda la intención de volverme el trabajador más picudo que haya habido en la tierra, hasta me peiné con gel y toda la cosa, dejando a un lado mi look cool-ochentero-pasado-de-lanza. Esa semana la puedo resumir muy fácil: el mismo chavo que parecía mayate se la pasó hablando de las mismas pendejadas todos los días y nosotros nos la pasábamos aplaudiendo y diciendo frases estilo "soy el más guapo, chapetiado, chiludo y bueno pa los putazos". El último día de esa semana fue el más interesante: el wey mayate nos dijo que para acceder a la última etapa y ser contratados, teníamos que vender unos perfumitos de a doscientos varos, y que ellos nos los dejaban a 150 cada uno pa que le sacáramos ganancia. Todos nos quedamos viendo con cara de "tanto pedo para esto?" pero pues me cae que ese wey que parecía mayate es bien bueno para convencer a la gente. Yo me llevé mi bolsa de treinta perfumes pa venderlos en mi colonia. No fue una tarea fácil, la verdad es que los perfumes no olían tan chido, pero como soy todo un as de los negocios, le vendí a las vecinas y a las amigas de mi amá. Debo confesar que sentí medio feíto cuando les platicaba de mi nuevo trabajo, porque se reían y a mis espaldas creo que decían algo como "este chavo está bien pendejo" pero yo nunca he hecho caso a las lenguas viperinas que sólo tratan de meter cizaña. Vendí mis perfumes en tres días, y regresé a las oficinas corporativas para darles el varo y saber cuándo iba a regresar a trabajar. 


Ese día por fin conocí a la yajaira. Pinche decepción we. Era una ñora como de 50 años, bastante traqueteada como dice mi apá. Bien fea la yajaira. Pero eso sí, cuando hablaba por teléfono hacía su voz como de jot lain. Esa fue la primera decepción que me llevé. Ese día me dijeron que como había vendido los perfumes, era un buen elemento, que tendrían mis datos en cartera y que ellos me llamaban.


Han pasado más de dos semanas y nada que me hablan. Sospecho que me vieron la cara, no sé por qué. Aparte de todo, he estado hablando por teléfono y me contesta una tal licenciada Zuleyka. A esa no la quiero conocer, porque luego uno se decepciona bien feo, entonces estoy pensando seriamente en dejar de esperar y ponerme a buscar otra chamba. Esos culeros se aprovechan de que habemos gente que quiere trabajar en buen pedo, y nos quitan nuestro varo. Ni modo, así han de dormir esos weyes. Yo por mi parte he empezado a ver otras ofertas, y hay una que me llama la atención.... trabajar desde mi casa, empacando chocolates y ganando más de diez mil bolas al mes. Puedo Hacerlo.


Ahí nos vemos cocodrilos. Los amo.


Bay.

viernes, 12 de febrero de 2010

Mi viaje a la playa.

Ya tiene algún rato que no tengo jaina (o sea "novia", para los nacos que no entienden) así que como este va a ser el primer 14 de Febrero que me voy a pasar solapa, pues no quise quedarme en mi casa viendo películas cursis, ni salir a la calle para encontrarme con parejitas besuqueándose y moteles con filas de coches esperando su turno; así que mejor decidí hacer un viaje relámpago a la playa. A mí no me gusta ser como toda esa bola de nacos que se van a Acapulco, yo soy de catego, de la alta, de la jai laif; entonces mejor opté por lanzarme a las bellas playas de Oaxtepec. Es más cerquita y además va menos gente, por lo consiguiente hay menos nacos. Como siempre he sido muy avispa, me dije a mí mismo: "no mames, no te esperes al fin de semana wey, ese día sí va a ir toda la nopaliza, mejor vete de una vez" entonces ayer en la mañanita hice mi petaca. Cabe decir que sólo empaqué lo estrictamente necesario, a saber: mi short del Atlético Pambolero que es mi equipo de fut de los domingos, la crema de coco con aceite de tortuga que me compré en Acapulco, mi playera del América pa no quemarme mi espaldita, mis chanclas verdes estilo retro, mi toalla de Miky Maus, y mis lentes de sol marca Dulche y Gabana. Pura clase, como siempre.

Agarré la pesera para irme a la terminal de camiones, y, como casi nunca sucede, había un resto de tráfico. Siempre me he caracterizado por ser bien desesperado,así que me bajé de la pesera y llegué caminando a la terminal de camiones, pues pensé que el camión se me iba a ir si yo no llegaba a tiempo. Y es que no sabía que cada media hora sale un camión para Oaxtepec, la neta me vi bien naco, pero es que como siempre he viajado en puro avión, pues yo me había quedado con esa costumbre, ya sabes cómo somos la gente cool, no?
Total que compré mi boleto del pulmón de morelos (así se llamaba la aerolínea de mi camión, qué loco no?) y me fui a esperar que me llamaran para treparme. Mientras estaba en la salita de espera, veía a la bola de nopales que van ahí cargando sus cajas de huevo amarradas con un mecate, eso se ve bien piñata la verdad, pero como soy bien civilizado no les decía nada, nomás los veía con cara de "fuchi" y hasta ahí.


Llegó la hora de subirnos al camión, yo puse mi petaca en la parte de abajo y le dije al chofer "cuidadito y se me pierda algo eh, lo tengo bien contado wey" y le eché mi mirada número 45, la de "abusado que te rompo tu madre". Y es que tengo todo un catálogo de miradas, una para cada ocasión, esas las voy a escribir aquí después. Pues me trepé al aparato ese, o sea el camión, y me fui hasta atrás, porque siempre me ha gustado sentarme hasta atrás en los camiones para poder echar desmadre como en la secu. Pero esta vez sí se me chispoteó porque no iba nadie más hasta atrás y pues yo ni modo que echara desmadre solito. Estuvimos esperando como diez minutos, la verdad ya me estaba desesperando, así que le grité al chofer "cámara carnal, pagué pasaje, no hospedajeeee!" y es que siempre he sido un defensor de las causas nobles, y no me iba a dejar que nos hicieran esperar hasta que quisieran.

El pinche choferucho ese nos hizo esperar todavía un ratito, y estaba yo medio encabronado, pero de pronto vi que se subió una mamirriqui al camión y pensé en echarle mis perros, lo malo fue que se sentó bien adelante y pues la dejé por la paz. Ella se lo pierde.


Por fin se empezó a mover el camión y emprendimos vuelo hacia nuestro destino. Yo en las películas siempre veo que la gente va escuchando sus aipods cuando viajan, así que para verme bien cool, saqué mis walkman que tengo desde que iba en la prepa, y me puse a escuchar un cassette de Enrique Guzmán, siempre he sido un gran admirador de ese señor porque considero que es una de las estrellas de la época de oro del rocanrol. El camino no se me hizo pesado, lo único malo fue que me quedé dormido y le piqué un botón al walkman y se me borró el cassette de Quique Guzmán, pero no hay pedo, ora que regrese a mi casa voy a escuchar el radio todos los días para que pasen sus canciones y las pueda grabar en mi cassette de nuevo.


Llegamos a las playas de Oaxtepec y se veía todo bien fantástico. Yo me fui a cambiar luego luego porque ya me andaba por echarme un clavado desde el trampolín y así poder impresionar a las muchachas. Iba yo caminando bien cuco con mi playera del América, mi short y mis lentes Dulche y Gabana, cuando de pronto veo a ¡la mamirriqui del camión! la verdad es que se veía bien chula, traía uno de esos bikinis que se usan por tres razones: la primera es para poder nadar y las otras dos saltan a la vista. La verdad no iba a dejar escapar esa oportunidad, así que me le acerqué y le solté mi mejor frase ligadora: "pssss... tons qué mami? vas a querer o se lo echamos a los perrosss?" no voy a escribir aquí lo que me dijo la chava, porque mi amá me ha enseñado que las palabrotas no deben de escribirse nunca; pero la verdad es que sí me dijo unas cosas que hubieran hecho sonrojar a un diablo mariguano. Después de que me dejó bien ofendido, tuve que soltar la frase que siempre uso cuando una chava no responde a mis piropos: "ni que estuvieras tan buena íralaaa", la chava me hizo una seña con el dedo majadero y se fue moviendo sus cachetes bien rápido.
Después de esta vicisitud me dispuse a tirarme en el suelo para tomar el sol y agarrar un poco de color, quiero ponerme chapetiado chapetiado para verme más guapote, así que me puse mi crema de coco con aceite de tortuga; me quedé tirado un rato ahí viendo a la gente cómo nadaba y se aventaba clavados de panzaso, saqué el sangüis de aguacate que me había mandado mi amá, y unos chicharrones con cueritos que me había comprado en el tianguis. La verdad es que estaba disfrutando mucho de mi tarde vacacionista, me acabé mi sangüis y me esperé dos horas para poder nadar, porque si no te puede dar un calambre en la panza y te mueres de ahogamiento. Hacía un resto de calor, me cae, así que para ser sincero nomás me esperé como siete minutos y me metí a nadar. Para impresionar a la perrada, me aventé mi clavado estilo "Edinburgo", ese tipo de clavado es con dificultad 4.8 y siempre es un éxito en las playas. Caí al agua medio de panzaso, y nomás sentí como todo el sangüis se me revolcaba en las tripas; pero ni modo de defraudar a mis fans, así que no dije nada, y nomás vi las caras de asombro de la gente, las mujeres me miraban con deseo y los hombres con envidia, así me pasa siempre la verdad.


En la alberca me lo pasé de lo más divertido, hacía bucitos y sacaba agua por la boca al estilo de Keiko, fue muy divertido verdá de dios que sí. De pronto, me vinieron las ganas de hacer de la pis... el baño quedaba bien lejos y pues la verdad apliqué la técnica de miarte-en-la-alberca-haciendo-como-que-vas-nadando-de-muertito-pa-que-la-gente-no-se-entere. Pobrecitos de los que andaban buceando porque los he de haber dejado bien flameados. Pero cuando tienes que ir, tienes que ir.
En menos de lo que les cuento, se había hecho bien tarde. Tenía que apurarme porque luego ya no hay peseras pa mi casa, así que me salí y me vestí bien rápido, o como se dice: en chinga loca o como pedo de ninja; ya ni me dio tiempo de bañarme, pero no importa, en la alberca me lavé mi carita y mis partes nobles, así que con eso bastaba.
Llegué barriéndome a la terminal de camiones, y compré mi boleto del pulmón de morelos, esta vez el chofer sí fue buena onda y fue muy eficiente, así que llegamos de volada a la capirucha, ora sí que se puede decir que el chofer manejaba en infinitum. 
Saliendo de la terminal de camiones, me fui al metro, pero con tan mala suerte que el último metro ya se había ido: eran más de las 12 de la noche. La verdad sí me enojé y pensé "chale, si no me hubiera quedado tanto tiempo en la playa, no hubiera pasado esto" agarré un taxi y me llevó hasta la casa de ustedes que es la mía. O mejor dicho: la mía, que es la de ustedes....cuando quieran jeje. Bueno perdón por el albur que me acabo de echar. El punto es que el taxista me dejó en mi casita, y mientras desempacaba mis cosas, me di cuenta de que se me habían olvidado mis lentes Dulche y Gabana en el camión, y que mi toalla de Miky Maus se había salpicado de cloro y se había despintado una orejita del Miky. Me encabroné demasiado y me di cuenta de que, definitivamente, el 14 de febrero es una fecha maldita para mí. Por eso, este 14 me iré afuera de los moteles para ponchar las llantas de los calenturientos que nomás piensan en setso, y no en amor.
Esta es una lección que he aprendido: el amor no apesta, pero el 14 de Febrero, definitivamente huele a caca.


Gracias por leer y nos vemos en mi próxima aventura.


Besos.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Mi viaje a apoyar a mi fans Cabañas.

Cuando me enteré de lo que le hicieron a Cabañas, la verdad sí sentí muy feo. No es posible que haya gente tan culera como para hacerle eso a un ídolo de las multitudes. Me cae que si un día me encuentro al JJ le voy a poner un soplamocos y le voy a aplicar la “tepiteña”, esa técnica de pelea callejera nunca falla, y así se llevaría su merecido el maldito. Bueno, pues para demostrarle a Cabañas que soy su ídolo, me dejé caer en el hospital donde lo tienen internado. Le dije a mi amá que me preparara unas tortas para aguantar todo el día y me llevé mi pepsilindro de los looney tunes  que cambia de color para poder aguantar el calor también. En cuanto llegué al hospital, me encontré con un resto de reporteros que querían cubrir la nota, así que tuve que ingeniármelas para poder acercarme un poquito más a la entrada y poder demostrarle a Cabañas cuánto lo admiro y extraño. Ya estaba a punto de colarme por la entrada exclusiva para trabajadores, cuando un guarura que parecía gorila me detiene y me dice “quiobo, ¿a dónde?” y pues yo no soy una persona mentirosa así que le dije “no pues es que mi tía está internada acá y pues vine a dejarle una medallita de san juditas para que la cuide”  y que me dice el gorila ese “no quieras dormir al velador, chavo, se ve que te quieres meter a ver al del América” y pues la verdad cuando me dijo eso yo me sentí completamente descubierto, a lo mejor se dio tinta porque yo llevaba mi playera del América autografiada y mi cachucha adornada con canutillo y pintada con pintura Vinci que decía “Chava te extrañamos” entonces me di cuenta de que no tenía caso seguir mintiendo y le dije “la neta sí vengo a ver al Chava, wey, ¿hazle un paro a la banda no?” y que se enchila el gorilón ese y me dice “nel la neta mejor llégale porque ahorita hasta el FBI anda ahí adentro para ver que no se meta nadie”  entonces yo ahí entendí la gravedad del asunto porque como soy una persona leída e instruída, sé que FBI significa Fuerza Bruta Indígena, así que mejor no la hice de pedo y me fui de ahí, no sin antes mentarle su madre al gorilón ese, cuando ya estaba como a cincuenta metros de distancia; soy valiente pero no pendejo.
Estaba yo muy decepcionado por no haber podido ver a mi jugador preferido en estos momentos de tristeza, y en eso que me acuerdo que cuando venía en la micro, oí que en el radio dijeron que en el Estadio Azteca iban a dejar pasar a la gente para demostrarle su apoyo a Cabañas. No lo pensé dos veces y me fui para el estadio, al fin que estaba cerquita; cuando llegué ahí, me sorprendí de ver la cantidad de gente que se dio cita en el Coloso de Santa Úrsula –así dice el Perro Bermúdez, me cae bien gordo el maldito- y todos se veían igual de consternados que yo. Algo que me llamó poderosamente la atención fue que la mayoría de las personas que fuimos, nos veíamos gente bien, gente cool, así como somos los que le vamos al América: pura catego. La verdad se me puso la piel chinita cuando empezamos a cantar la de “Vaaaamoss, vamos Cabaaañas, que esta taaarde, te tienes que salvaaar” y en el ambiente se sintió algo muy fantástico, así como místico o algo así, muy raro la verdad. Estuve ahí un buen rato entonando los cánticos y rezándole a la virgencita morena,  y me hice amigo de unos chavos que llevaron unos six de gracielas; estuvimos cheleando muy cuco durante un rato, pero en eso los de la tira nos vieron y nos dijeron que no se permitían las bebidas embriagantes ahí y que procediéramos a desalojar el inmueble –así dicen los mamones- entonces nos tuvimos que salir, pero decidimos irnos a un congal que yo conozco y se llama “El Averno” para seguir brindando por la salud de nuestro fans Cabañas. Dicen que en “El Averno” dan bebidas adulteradas y que un wey una vez se quedó ciego, pero la neta yo no creo nada de eso, además de que el valet parking es mi amigo, le decimos “El Pitirijas” y él siempre me ha dicho que las bebidas son derechas, nada de inyecciones ni cosas raras. Estuvimos departiendo alegremente durante unas horas, hasta que me acordé que al otro día tenía que ir a chambear, además no quería que mi cabecita de algodón, o sea mi amá, se fuera a preocupar porque su hermoso retoño, o sea yo, no regresaba. Aproveché que mis amigos estaban ya bien flameados y les dije que iba a ver si a mi coche no se lo había llevado la grúa, me di cuenta de que son bien pendejos porque yo ni coche llevaba, pero me dijeron “cámara, acá te esperamos” entonces me salí sin pagar y agarré el pesero para mi casa. En el camino me comí unos pastitos que arranqué para que no se me notara el aliento alcohólico y me puse a pensar en nuestra sociedad, la forma en que hemos ido corrompiéndonos tanto hasta llegar al punto en el que ya ni siquiera los futbolistas pueden salir a chelear a gusto. Entonces reflexioné y concluí que la famosa frase “estamos chupando tranquilos” realmente, o sea me cae de madres que sí, puede salvar vidas.

Gracias por leer mi historia de este día y espero que les haya gustado y sobre todo, les haya servido como tema de reflexión, porque como dice la señora histérica que sale en Los Simpson: “uno como quiera, pero, ¿las criaturitas que culpa tienen?”

Nos vemos en la próxima.

Dedicado especialmente para Chava Cabañas: el cielo puede esperar.

martes, 2 de febrero de 2010

Mi viaje a los tacos.

El otro día, salgo de trabajar, después de andar en chinga loca todo el día, lo único que quería eran unos buenos tacos. Me fui a los tacos que están afuera del metro Revolución, esos tacos siempre me han gustado un buen, lo único malo es que ahí siempre iba yo con la innombrable -de esa historia luego escribiré- así que, cada vez que voy, invariablemente me acuerdo de ella. Eso está de la ñonga pero bueno, el tiempo lo cura todo. Pues que llego a los tacos y me pido lo de siempre: cuatro de pastor con pasto y llorona (los taqueros le dicen "pasto" al cilantro, aunque también a veces le dicen "cilandro"; y a la cebolla le dicen "llorona", yo ya me sé el argot taqueril) y mientras esperaba que el taquero me despachara mi orden, me puse a ver la tele que había en el puesto. No entiendo por qué las teles de los puestos de tacos siempre están tan madreadas. Ha de ser por la grasa que les salpica a cada rato o algo así. Estaban pasando la novela de Pedrito Fernández en la tele, y la verdad es que ese actor y cantante siempre se me ha hecho de lo más talentoso. Pues estaba yo viendo la novela cuando por fin mi orden quedó lista. Pinches tacos tan más sabrosos, la verdad. En eso llega un ñor y se pide cuatro de tripa. Cuando la tripa está bien cocida es muy sabrosa, pero un día un cuate se comió unos tacos de tripa medio cruda y no mames, que le da la tifoidea y tuvo diarrea como tres días, o cuatro, la verdad no me acuerdo, pero desde entonces aprendí que a los tacos de tripa hay que tenerles respetillo. Pues el ñor se pidió sus tacos de tripa y de repente que le aflora lo naco; le dijo al taquero: "dáme una coca de naranja, güero" y yo pensé "no mames, que pinche naco ese ñor" y es que eso de creer que todos los refrescos se llaman "coca" si es bien pinche naco la verdad. El taquero se le quedó viendo con cara de "eres un pinche nopal" pero pues al cliente lo que pida, y que le da su refresco. Mientras sucedían todas estas vicisitudes, yo me seguía asesinando a mis tacos de pastor, y en eso que pasan en la tele la imagen de nuestros hermanos de Haití, ya sabes, con su temblor y todo, y pues la verdad yo sentí feo por mis hermanos de Haití y pensé "no somos nada, yo aquí comiendo bien sabroso y mis hermanos de Haití no tienen ni un bolillo" así que para solidarizarme, nomás me pedí otros cuatro tacos, pues quise saber qué es lo que se siente andar con hambre por el mundo. En total me comí ocho tacos y que le digo al taquero "ora sí ya pásame la dolorosa güero" y es que yo le digo "dolorosa" a la cuenta, soy de mente bien ágil la verdad, y el taquero me dice "son sesenta y cuatro varos por favor" y yo me quedé con cara de "quiobo", y es que nunca me enteré que los tacos ya los habían subido a ocho varos, pero pues ni modo, le pagué y hasta le dejé una buena propela del diez por ciento, osea sesenta y cuatro centavos, pero lo redondeé y le di un varo para que viera que soy buena onda. Esos tacos valieron cada centavo por dios que sí.

Y es que, dirán lo que quieran, pero los tacos son los tacos, y yo considero que son una verdadera joya de la cocina mexicana y debemos esforzarnos por mantener esa tradición tan bonita. Gracias por leer mi aventura y espero que muy pronto pueda contarles alguna otra de las cosas que me pasan todos los días en esta urbe de hierro o, como a mi me gusta decirle, esta "ciudad de los palacios". Gracias.