El pinche chiricuas me quedó mal, ya no me fui al esprinbreik. Me tuve que quedar en mi cantón todas las vacaciones de la semana santa, pero hasta eso que no me la pasé tan culero la verdad. El viernes santo me fui a la misa de doce para poder purificarme de mis pecados, y es que me cae que sí me hacía falta porque últimamente me he puesto incróspito bien seguido y me he andado sabroseando a dos que tres morras, así que me confesé y le dije al señor cura que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y comisión, entonces el señor cura me dijo que me aventara un “yo pecador”, ocho padresnuestros, seis jaculatorias y quince aves marías para poder sanar mi alma. La neta me dio hueva rezar todo eso así que pues me valió madres y no recé nada. Ni que andarse sabroseando a las morras fuera tan grave.
Saliendo de la misa, empezó la obra teatral del viernes santo, no mames me cae que uno se conmueve de ver al actor que representa al cristo de Iztapaluca, es muy real su actuación y la verdad a mí sí se me hizo muy impresionante la forma en que lo flagelaban inclementemente o sea sin clemencia alguna. Yo estaba entre la muchedumbre viendo toda la obra, en eso uno de los soldados románicos pasó cerquita de mí, así que aproveché para gritarle “chinguen a su madre bola de culeros montoneros íraloooo…” al mismo tiempo que le mostraba mi expresión más fiera y encabronada. El soldado románico ese nomás se me quedó viendo con cara de bien apendejado y siguió caminando. Yo creo que se enojó de que yo se la haya hecho de pedo porque se fue derechito con Jebús a darle unos latigazos bien recios. Nosotros seguíamos viendo cómo le daban sus madrazos a cristo y una ñora que estaba junto a mí, empezó a chillar. Yo sí me saqué de pedo la verdad, y como nunca me ha gustado ver que una ñora sufra y chille pues que le digo “oiga por qué llora madrecita, sí nomás están haciendo una obra de teatro” y que me dice la ñora “no joven pues es que me imagino que así sufrió de a deveras diosito y pues eso conmueve mi espíritu” la neta su respuesta se me hizo muy mamona así que nomás le dije “ah okey” y me voltié para el otro lado.
Ya habían dejado de darle su madriza al cristo de iztapaluca, entonces yo pensé que ya se iba a acabar todo el pedo, además de que la verdad yo ya estaba bien aburrido porque toda la misa estuve parado y hacía un resto de sol; más sin embargo no se había acabado la obra todavía, resulta que de una vez se iban a aventar la escena de la cruz, yo sí me quedé con cara de no mames, porque sabía que mi amá se iba a querer aventar toda la proseciónsota y pues ni modo de dejarla que se fuera sola… toda la nopaliza empezamos a caminar siguiendo al jebús que ya iba cargando su cruzesota, a mí no me pareció tan pesada, yo creo que a mí no me hubiera costado trabajo cargarla porque siempre voy al yim, ahí mi instructor el Richar me pone rutinas bien cabronas, así que la neta yo sí la hubiera aguantado, el pinche jebús escuálido ése, se caía a cada rato y yo nomás pensaba así de “no mames pinche ñango ni aguanta nada” de hecho ya hasta pensé postularme para ser el cristo de iztapaluca el año que viene, sirve que así limpio mi alma bien chido.
Total que caminamos como cincuenta mil calles y ese wey se caía a cada rato, en una de esas yo si le grité “cámaraaaa ya ponte las pilas valedor” y unas ñoras que iban atrás de mí me la hicieron de pedo, me dijeron que cómo era posible que fuera tan irrespetuoso con diosito, que el había salvado mis pecados o una mamada así, y que se me iba a aparecer el chamuco por andar diciendo blasfemadas. La verdad sí me hicieron sentir mal, porque pues yo siempre he ido a la misa y todo eso, hice mi primera comunión cuando estaba morrito y cada diciembre me voy a ver a la virgencita pedaleando mi bicicleta, lo único era que yo ya estaba muy cansado de caminar a lo pendejo y de que ese wey se estuviera cayendo cada dos metros.
Por fin llegamos a la lomita que está aquí cerca y pues ya hicieron todo el ritual ese donde lo suben a la cruz, y jebús dice eso de “perdónalos porque me hacen sufrir bien gacho” o algo así. En ese momento pasó algo bien místico me cae que sí, el cielo se puso así bien oscuro y que empiezan a caer rayos. Me sacó de onda mucho porque eso quería decir que el jebús de a deveras, o sea el de arriba, estaba viendo la obra y estaba chillando porque se acordaba de cómo se lo madrearon a él; bueno algo así fue lo que me dijo mi amá, y la verdad se me hizo bien interesante.
Por fin ya se murió el cristo ahí colgado, yo me pude apañar sus chanclas porque uno de los soldados las perdió de vista, y pues la neta se veían buenas y mas o menos de mi número, además de que eran un bonito suvenir para llevarme a mi cantón.
Acompañé a mi amá a mi cantón y le di mis chanclas pa que me las pusiera a orear, no quería tener hongos del jebús, por muy santo que sea. Me fui a “mi oficina” un congal que está cerquita de mi casa y no mames! Que me encuentro al jebús! Ya se veía medio incróspito y andaba chupe y chupe con unos valedores. Yo me le acerqué porque quería felicitarlo por su notable participación como actor principal de la obra de teatro, así que fui y le dije “salud valedor, la neta te la rifaste” aunque en mi mente me quedé pensando que era un pinche debilucho, pero no se lo dije; el cristo de iztapaluca me dijo “ah cámara gracias y que dios te bendiga mi chavo” Ya estaba bien pedo ese wey, me cae.
Nomás me eché tres chelas porque no había nadie de mis valedores ahí, así que me fui temprano a mi jaus. En el camino me encontré a Chelita mi vecina, esa ñora es bien mamona y siempre anda de culera inventando chismes y hablando mal de todo mundo, pero como va a misa diario pues se siente como si fuera Santa Marta Acatitla o una santa de esas. Además de que se la pasa yendo a mitines y todo eso, de hecho hasta tengo una foto de ella apoyando al peje, pinche borrega. A mí me cae bien gorda, pero como me la encontré de frente pues la tuve que saludar y hasta le dije “buenas chelita, a estas horas me la imaginaba sentada en misa…” y en mi mente completé “sí, en misa-lchicha” . Soy medio cábula la verdad. La doña chelita ni me hizo caso, bien mamona. Creo que la que debería confesarse es ella, y dejar de ser tan doble cara. No le di mayor importancia y me fui a mi jaus, mientras iba pensando que en lo que pasa otro año, y me postulo para hacer el papel de cristo, seguiré chupando, sabroseando y en el desmadre. Al fin que jebús ya pagó por mis pecados. Gracias. Besitos.
